Moche nació como un homenaje a la cocina norteña, a sus raíces profundas y su sabor inconfundible. El fundador de este sueño fue Carlos Arqueros, padre de mis hijos, quien dio el primer paso en esta historia. Desde entonces, durante más de 20 años, he dedicado mi vida —con pasión, esfuerzo y compromiso diario— a construir lo que hoy es un restaurante reconocido y querido por muchos. Mi nombre es Milagros Sayán, y he estado al frente de la cocina desde sus inicios, cuidando cada detalle para que la experiencia en Moche sea auténtica. Para preservar el verdadero sabor del norte, trajimos cocineras directamente de Trujillo, porque la esencia de nuestra tierra no se improvisa: se honra y se transmite con orgullo. Hoy, con enorme alegría, comparto que este legado continúa en manos de la siguiente generación. Mi hijo, Stephani Arqueros, ha inaugurado su propio restaurante Moche, manteniendo viva la pasión, la tradición y el respeto por nuestras raíces. Gracias por acompañarnos en esta historia familiar, que se cocina con amor, se sirve con dedicación y se disfruta con el alma. Con cariño, Milagros Sayán